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domingo, 5 de julio de 2015

Impresionismo (II): El agua entre Monet y Cézanne


Habíamos visto en la entrada anterior la manera en la que Monet llegaba al agua a través de la barca de Daubigny. 

El caso de Cézanne es bien distinto: Llega a través de las flores.  Comienza su relación con ellas mediante bodegones o como elemento accesorio en otras obras, por ejemplo, en los estampados de sus fondos.







 Sus pinturas transmiten la sensación de papeles arrugados. No importa el motivo representado, todo tiene estructura de pétalo, de hoja. Es un universo plegado sobre sí mismo  y vuelto a desplegar. 

Las pinceladas-pétalos de Cézanne son variaciones incesantes de la misma forma, una multiplicidad de imágenes reflejadas en el agua.  En el agua todo se vuelve pétalo. 

Podemos recurrir a la obra Jas de Bouffan para entender mejor esta idea.


Cézanne, Jas de Bouffan, 1876
 El cuadro muestra la piscina de la casa familiar.  Cézanne ignora las sombras y se centra en el tapiz de salpicaduras que las flores componen en el agua.  El agua como reflejo siempre, en ella encuentra Cézanne sus cimientos.  Los objetos en el agua adquieren una nueva nitidez que no es la forma sino la del color. 

En esta obra Cézanne aprende que el agua es un testigo intermedio del paisaje. Monet necesitó una máquina para desencadenar el proceso (la barca), mientras que Cézanne lleva ya el agua en el ojo, abre la movilidad del agua en todo lo que ve. 

Para Monet el agua es solo un motivo, para Cézanne es un procedimiento, un medio. 

La pintura de Cézanne por tanto genera desconcertantes equilibrios. Todo cabecea en el agua. Todo lo representado  por él, ya sean manzanas, estatuas o jugadores de cartas, todo asume el rítmico balanceo del agua y su quebradiza inestabilidad. 

El ojo de Cézanne es agua: mece los elementos. 

A Monet le va a llevar muchos años llegar a ese mismo punto de mecer lo representado.  Le sucederá con las Ninfeas

Monet, Nenúfares, 1916

Monet solo ve el agua como pinceladas temblorosas, un reflejo de la realidad.  Solo ve agua en el agua, un agua muy bien pintada, llena de matices, pero solo eso: Manchas fugaces, decorativas, pero sin tensión. 

Será la pintura de Cézanne la que le enseñará que es  en el reflejo del agua donde se deben buscar los cimientos de la pintura. 



BIBLIOGRAFÍA:
Aznar Almazán, Yayo; García Hernández, Miguel Ángel; Nieto Yusta, Constanza:  Los discursos del arte contemporáneo. Madrid, Ramón Areces.


martes, 9 de junio de 2015

Escenarios del poder (I) Villas palladianas


 El final del concepto de fortaleza como residencia de las clases altas llega con la villa. Es esta una tipología donde se conjugan arquitectura y naturaleza.  Estas villas son escenarios para el ocio, placer, para la evasión de la vida cotidiana de la ciudad. Se pretende emular la vida de los antiguos romanos.  Para crearlas, los arquitectos trabajan desde las descripciones literarias como las de Virgilio y Plinio el Joven

Diversos arquitectos trabajan esta tipología, pero el que acabará teniendo mayor repercusión internacional será Palladio (1508-1580).

Las villas de Palladio se caracterizan por la centralización y simetría. Además, Palladio traslada a estos edificios civiles elementos de la arquitectura religiosa de los tiempos clásicos.

La Villa Rotonda

 La Villa Rotonda (1551-1553) es el manifiesto de esta nueva concepción arquitectónica palladiana. Se avanza hacia edificios funcionales. Palladio no entiende el Clasicismo con normas si no como principios. 
La versatilidad de la obra de Palladio ayudó a que se propagara llegando a influenciar obras tan populares como la misma Casa Blanca americana.



Villa Valmarana



Villa Saraceno 1543



 Villa Chiericati


El clasicismo de Palladio dota a sus villas en la fachada con pórtico, frontón y espacio central a la manera de templo clásico

Villa Cornaro.


Villa Barbaro


miércoles, 4 de marzo de 2015

Orígenes del museo (I): El gabinete de curiosidades

En la entrada anterior os hablaba de las Galerías, uno de los puntos de partida del museo moderno. Hoy toca introducir los Gabinetes de curiosidades, otro espacio sobre el que me gusta escribir, como sabréis los que me sigáis la pista. (Podéis ver mis gabinetes tanto en La Galería de Espejos como en Ácronos 2)


¿Qué es un gabinete de curiosidades?

 El gabinete es otro de los puntos de partida del museo moderno. Tiene su origen en los studioli de los príncipes renacentistas. 

Marqueterías del  studiolo de Federico III de Montefeltro.



 Eran lugares nacidos del coleccionismo y del humanismo que impregnaba la época. Objetos muy variados y libros llenaban la sala que venía a ser la evolución del espacio reducido del tesoro medieval que poseía toda iglesia (un espacio pequeño y apartado). 
El origen del studiolo está en la Francia del siglo XV, en la residencia papal de Aviñón que poseía un gabinete para libros. 
Federico de Montefeltro creó uno en el castillo de Urbino. Algunas mujeres poderosas de la época poseyeron también su propia sala como fue el caso de  Isabel de Este que aplicó criterios innovadores de disposición y clasificación dentro de su studiolo. 

Leonardo da Vinci, Retrato de Isabel de Este, 1499-1500

Los gabinetes o cámaras de maravillas tienen una orientación más científica que estética o de imagen de poder por lo que se ubican en espacios menos significativos de los palacios que las galerías. 
Es un nuevo espacio surgido de la curiosidad en expansión. En ellos se reunen colecciones de objetos naturales y artificiales, esto es, una imagen del mundo, un microcosmos.  

Mientras la galería era una sala alargada de gran tamaño y decoración suntuosa, el gabinete  es una habitación cuadrada y más restringida que muestra una acumulación de objetos en un espacio que no siempre se encuentra ornamentado. 



El modelo de la galería y el del gabinete de curiosidades desembocarán en el museo moderno que empieza a configurarse en el siglo XVIII. Se ha superado el modelo y se busca un edificio exento más allá de las tradiciones anteriores (aunque el poso permanece). Se desarrolla un nuevo modelo que llevará al museo neoclásico.
Más allá de esta evolución histórica, el gabinete de curiosidades resulta un espacio fascinante que dispara la imaginación. Varios de mis personajes literarios están relacionados con esas salas de maravillas. No puedo evitarlo, me atrapan los misterios y las posibilidades de los gabinetes. Tanto es así, que incluso colaboro con un proyecto expositivo del artista Gener que lleva a la realidad los gabinetes más fantásticos: Gabinete de quimeras.

En La Galería de espejos  hay un relato dedicado a ellos.  El relato en cuestión se titula de hecho El gabinete de curiosidades y he constatado que muchos lectores no conocían el término hasta toparse con mi cuento.
 Si quieres viajar a un gabinete hipotético y algo siniestro de la mano de Lady Blodbaaz, no dudes en leerlo. ;)

Fragmento de la ilustración de Leticia Zamora para el relato El gabinete de curiosidades


Empieza así: 

El famoso gabinete de curiosidades de Lady Blodbaaz había abierto sus puertas por un solo día. Una multitud de científicos hacía cola en el exterior de la mansión.
Lady Blodbaaz esbozaba una media sonrisa, sentada en su trono de terciopelo blanco. Su cabello, recogido hacia arriba en un altísimo y complicado moño, estaba adornado con multitud de esmeraldas pequeñas y dos rubíes. A un lado tenía una mesa con uvas y un abanico de plumas de pavo real; al otro, un frasco con embriones híbridos creados con pedazos vegetales y de león. Había también un mono disecado al que se había cosido con cuidado una cola de pez. En el piso superior se encontraban los esqueletos enormes de dragones, arpías y quimeras varias."



martes, 3 de febrero de 2015

Orígenes del museo (I): La Galería



La galería de espejos de Versalles


En 2012 publiqué el libro de relatos  La galería de espejos.  
El cuento que da título al conjunto es una historia onírica y erótica llena de referencias artísticas. El relato se ambienta en numerosos espacios museísticos, entre ellos, claro, la galería de espejos del palacio de Versalles. 

 Empieza así:


"Cada noche tenía el mismo sueño, andaba desnuda por el suelo frío de una sala de museo. A veces era el Prado; otras, el Arqueológico de Atenas; otras, el Hermitage, la Tate, o incluso una simple amalgama de uno u otro museo.
Yo notaba el frío en las plantas de los pies, pero sobre mi piel el aire era cálido como el abrazo de un amante. Tras avanzar por un par de salas vacías escuchaba unas risas lejanas, gemidos y el suave golpeteo de cuerpos contra cuerpos. Aquel sonido endurecía mis pezones y me hacía tragar saliva mientras aceleraba el paso." 

Fragmento de la ilustración Itahisa López para La Galería de Espejos


¿Qué es una galería?

 La galería es uno de los puntos de partida del museo moderno. Tiene su origen en las logias italianas del siglo XV y XVI (que, a su vez, bebían de la tradición de las villas romanas).
La tradición italiana de la logia se mezcló con otra corriente que provenía de Inglaterra y Francia, la de los largos corredores en castillos y palacios.
Así nacieron las galerías en el siglo XVII, espacios para la contemplación del arte, para pasear y, sobre todo, para la demostración del poder

En Francia se desarrolló con gran fuerza. En Fointaneblau se unió la tradición de la logia italiana a las necesidades de Francisco I para su colección de arte. 

La galería de Francisco I. Fontainebleau.

En el país galo, poco a poco, toda residencia nobiliaria contará con su galería decorada con estucos y pinturas con programas iconográficos unitarios. Así, Luis XIV dispondrá tanto de la Galería de Apolo en el palacio del Louvre, como de la Galería de espejos en Versalles. Esta última será muy imitada. 

La galería de Apolo.

En España tendrán relevancia las galerías del Escorial como es la Sala de las Batallas.

Sala de las Batallas

El declive de las galerías como pieza esencial del coleccionismo y de las residencias nobiliarias tiene lugar a mediados del siglo XVIII con la Ilustración que requerirá de espacios más amplios y complejos. 

Todavía no hemos llegado al museo moderno, para eso nos falta hablar de otra sala muy peculiar: los gabinetes de curiosidades. 
Se trata de un espacio al que también dediqué un relato en La Galería de espejos y del que os hablaré en la próxima entrada. 


jueves, 5 de junio de 2014

Desnudo y mitología (II)

Orígenes del desnudo mitológico.

(Para leer la primera parte del artículo: Aquí)



El tema del desnudo mitológico va introduciéndose de manera tímida. Podemos rastrear su inicio en la figura de Giovanni Bellini con su Mujer aseándose. 

Giovanni Bellini, Mujer aseándose. 1430

El siguiente paso lo tendremos en Giorgione y su célebre trabajo La tempestad. El desnudo de esa obra será de gran importancia para el desarrollo de la temática. Además, tenemos el paisaje que cobrará peso en muchas pinturas mitológicas. 

Giorgione, La tempestad. 1505


Giorgione tiene además la importantísima Venus de Dresde. Una obra  que resultará trascendente. Define el tipo femenino de la pintura veneciana siguiendo los modelos propuestos por los clásicos.
 El fantástico paño y el paisaje fueron acabados por el que será figura central de la escuela veneciana: Tiziano.
 Es un cuadro muy atrevido para la época. Representa a una mujer al aire libre, desnuda y abandonada al sueño. La sensualidad es innegable y recupera las Venus púdicas clásicas mientras añade la poesía de Giorgione. Existe aún un equilibrio entre dibujo y color que se irá perdiendo con sus sucesores. 

Giorgione y Tiziano, Venus de Dresde. 1509


Este precedente será fundamental y su influencia, que podemos ver por ejemplo en el desnudo de la derecha de la Bacanal de los andrios, llegará tan lejos como a la Olympia de Manet como decíamos al inicio de la entrega anterior. 
Tiziano es el siguiente paso en esta evolución. Es el primer pintor veneciano  con un número destacado  de obras de mitología (y desnudo femenino). Las trabaja desde sus inicios hasta el final de su larga carrera y tanto de manera aislada como dentro de series. (como la de las Poesías que realiza para Felipe II. En esta serie tenemos el espléndido desnudo de Dánae).

Tiziano, Dánae recibiendo la lluvia de oro. 1553

Sus inicios contemplan la creación de obras como El concierto campestre. Una pintura con guiños a Giorgione que remite a la Arcadia. Es decir, la pintura veneciana da forma visual al escenario literario de moda en la época. Tenemos el ambiente pastoril, la música y los desnudos sensuales de dos mujeres que podrían ser ninfas.
Esta obra fue de muy importante para que Manet llegara hasta su Desayuno sobre la hierba.


Tiziano, Concierto campestre. 1510



Manet,  Desayuno sobre la hierba.1863

Fuentes: 

EL MODELO VENECIANO EN LA PINTURA OCCIDENTAL VV.AA. , EDITORIAL UNIVERSITARIA RAMON ARECES, 2012

Museo del Prado

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