El enfrentamiento entre Breton y Bataille en el seno del surrealismo se visualiza bien en la disputa que ambos vivieron alrededor de la figura de Salvador Dalí.
En especial, respecto al cuadro Le jeu lugubre.
![]() |
Dalí, Le Jeu Lugubre, 1929 |
En este cuadro conviven asociaciones oníricas, poéticas del imaginario surrealista y, por parte de Bataille, una reivindicación de los desechos.
Dalí
había desarrollado un método llamado "paranoíco-crítico", una suerte de
puente que conectaba con el inconsciente (venerado por los surrealistas), una puerta de acceso a lo maravilloso.
De corte lacaniano, el método de Dalí permite asociaciones delirantes compatibles tanto con el materialismo bajo de Bataille como con el materialismo dialéctico de Breton.
A Bataille le interesa su carácter violento, lo informe, lo confuso. Se mueve el autor en el mismo territorio que Sade, el de la transgresión, los excesos y la violencia. Bataille, lejos del misticismo, alaba la brutalidad y habla del poder humillante y destructor del inconsciente.
![]() |
Salvador Dalí "antes muerto que sencillo" |
Además, Breton hace una lectura bien distinta a la de Bataille. La suya es poética, de evasión metafísica respecto a los peligros de la materia.
¿Y la posición de Dalí en todo este debate?
En 1920 su posición estaba más cercana a la de Bataille, pero acabará cambiando de bando. En 1930 se aproxima al surrealismo ortodoxo de Breton, aunque su actitud le acabará llevando a la expulsión en 1939.
BIBLIOGRAFÍA:
Aznar
Almazán, Yayo; García Hernández, Miguel Ángel; Nieto Yusta, Constanza:
Los discursos del arte contemporáneo. Madrid, Ramón Areces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario